La misa funeral se lleva a cabo en la iglesia. Aquí, la comunidad de fe reúne para el culto. La vida cristiana se inicia en el Bautismo y alimentada con la Eucaristía. Aquí la comunidad se reúne con la familia del fallecido para felicitar a uno de sus miembros fallecidos al Padre Celestial. En la iglesia , se recibe la persona fallecida , roció con agua bendita , y se cubre con un manto blanco (todo recuerda el Bautismo, el sacramento que llevó a los difuntos en una relación con la comunidad cristiana.
La familia se anima una vez más para seleccionar lecturas bíblicas apropiadas que reflejan la fe vivida de la persona fallecida y participar en su proclamación. Los descansos celebrante abren las lecturas bíblicas para ayudar a los dolientes conectar la vida y la muerte de su amada con la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.
La Eucaristía continúa de manera normal hasta que las oraciones finales donde el difunto se encomienda a la misericordia de Dios. La familia y la parroquia de la comunidad expresan su adiós a alguien que ya no físicamente unirse a ellos en el altar eucarístico. Todos se unen en oración para que el difunto será bienvenido al banquete celestial en la Mesa del Señor.
Antes de comenzar esta última recomendación , un familiar o amigo puede hablar en memoria de los fallecidos , pero esto es opcional. Las palabras de recuerdo en este momento no son un elogio , sino más bien un breve recuerdo orante de algún aspecto de la vida cristiana de la persona fallecida. La procesión al lugar de reclusión sigue la recomendación final.